MENSAJE DEL CAPELLÁN GENERAL CON MOTIVO DE LA SOLEMNIDAD DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL, SANTO PATRONO DE LA POLICÍA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

Como todos los años, el 29 de Septiembre, la Iglesia celebra la Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Según la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición, los ángeles, son seres espirituales perfectos, organizados jerárquicamente, y creados por Dios al principio de los tiempos, como servidores y mensajeros suyos; y los Arcángeles ocupan la cima de esa estructura jerárquica, contemplan a Dios día y noche, glorificándolo incesantemente, y protegiendo su Misterio.
Particularmente, nuestra institución rinde homenaje y se encomienda a San Miguel Arcángel, cuya presencia y misión, son universalmente reconocidas por las grandes religiones de origen abrahámico: el judaísmo, el cristianismo en todas sus expresiones, y el islam. Según la revelación, San Miguel es el guerrero que lucha contra Satanás, sus emisarios y su influencia nefasta, (Jd. 9. - Ap. 12, 7. – Zc. 13, 1-2.), el defensor de los que aman a Dios (Dn. 10, 13. 21.), y el protector de su pueblo. (Dn. 12, 1.).
Desde hace casi 48 años, cuando, el entonces Arzobispo de La Plata y Capellán General, lo proclamó Santo Patrono de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, cada 29 de Septiembre, dirigimos hacia San Miguel Arcángel nuestra mirada interior y nuestra súplica, renovamos a la luz de su misión nuestra vocación de servicio, de cuidado y de combate contra el mal, y le pedimos, que bendiga y proteja a todos y cada uno de los hombres y mujeres que conforman nuestra fuerza.
Saludamos también a los cadetes en su día, para que San Miguel Arcángel los proteja en sus primeros pasos dentro de nuestra familia policial.
Los bendigo a todos, y los invito a rezar su oración:

Nosotros, policías de la Provincia de Buenos Aires,
te invocamos para que intercedas ante Dios,
pidiendo su protección en la difícil misión
que nos ha sido confiada en la tierra,
previniendo el mal y custodiando las vidas
y bienes de la sociedad.
Que Dios, fuente de toda razón y justicia,
nos dé fuerzas físicas y espirituales,
para poder asegurar el cumplimiento
de las leyes divinas y humanas,
siempre dentro de la Ley, la Moral,
y un prudente desempeño que nos libre
de excesos innecesarios y debilidades negativas.
Y mientras velamos por nuestros semejantes,
a los cuales consagramos las horas de nuestra vida,
y acaso la vida misma,
vela tú por nosotros y por nuestras familias.
Amén.

San Miguel Arcángel
Ruega por nosotros.