2021 AÑO DEL BICENTENARIO DE LA CREACIÓN DE LA POLICÍA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
MENSAJE DEL CAPELLÁN GENERAL, EN EL HOMENAJE A LOS POLICÍAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES CAÍDOS EN CUMPLIMIENTO DEL DEBER Y EN ACTOS DE SERVICIO
"MANTENER VIVO EL RECUERDO DE NUESTROS CAMARADAS DIFUNTOS"
02/11/21
En la Santa Biblia, se nos dice, que en el pueblo de Israel, existía la costumbre de orar por los difuntos, ofreciendo sacrificios para liberarlos de los pecados que hubieran cometido en el tiempo de su vida en este mundo: "Judas Macabeo, mandó ofrecer el sacrificio de expiación por los muertos, para que fueran librados de sus pecados" (2 Mcb. 12, 45.). Asumiendo esa tradición judía, desde los primeros siglos, cada 2 de Noviembre, todos los años, la Iglesia celebra la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. En esta fecha, recordamos a aquellos que nos precedieron en el camino de la vida y de la fe; un recuerdo, que va acompañado de un Sacrificio que se ofrece, pidiendo por su eterno descanso: el Sacrificio de la Misa.
También, cada año, el mismo día, 2 de Noviembre, como familia policial, intentamos mantener vivo el recuerdo de nuestros camaradas difuntos que han caído en cumplimiento del deber, en actos de servicio, y en esta oportunidad, nuevamente, como consecuencia de la pandemia. Orar por los muertos, ofrecer la Eucaristía por ellos, es un acto de amor; una manera de socorrerlos y ayudarlos: por amor a ellos, pedimos que las almas de los difuntos que aún no han llegado al Cielo, sean purificadas por la gracia de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, que hace presente la Celebración de la Misa; y así, limpias de todo pecado, puedan alcanzar la paz, el descanso eterno, y esperar la Resurrección del último día, en el Reino de Dios.
Por la propia experiencia sabemos que cuando la muerte toca inesperada y prematuramente un hogar, como ocurre en el caso de los policías que estamos homenajeando, la familia, atraviesa un camino desgarrador, y un dolor emocional que parece detener el tiempo. Por eso, nos unimos a todos los familiares y compañeros que los amaron en este mundo, para orar juntos y encomendarlos en la Santa Misa. Es nuestra humilde manera, de no olvidarlos, de reconocer el sacrificio supremo que hicieron, de interceder por ellos ante Dios, y de llevar un poco de consuelo y gratitud a todos sus seres queridos.
Capellán General
Secretaría General de Policía
Jefatura de Policía