En los primeros días de noviembre los alumnos de las escuelas policiales dependientes de la Superintendencia de Institutos de Formación Policial honraron a nuestros caídos en servicio coincidentemente con la conmemoración del día de todos los fieles difuntos.

Fue así que grupos numerosos de cadetes, acompañados por sus instructores, repartieron flores de papel color azul en las distintas dependencias policiales; así como a los efectivos que se encontraban patrullando en las calles y a los vecinos de la zona compartiendo con ellos tan merecido homenaje a los policías fallecidos.

Las flores, hechas por los propios cadetes, fueron de color azul como símbolo de nuestro uniforme y en representación del recuerdo de los caídos en cumplimiento del deber. Asimismo, en la heráldica, la flor azul significa la sinceridad y la piedad.

Este homenaje es una posibilidad, además, de inculcar a los cadetes sobre la importancia que representa ser integrante de la Policía de la provincia de Buenos Aires y valorar a cada uno de nuestros héroes que dieron su vida por la Institución.