Se conmemoran en la fecha los 208 años de la aceptación del Escudo Nacional por parte de la Asamblea General Constituyente y Soberana del año 1813.

Más conocida como la Asamblea del año XIII, fue un cuerpo legislativo convocado por los integrantes del Segundo Triunvirato, la cual tenía entre sus objetivos fundamentales proclamar la independencia y redactar una constitución nacional. Si bien no logró estos ideales, de su labor surgieron importantes reformas estructurales que allanaron el camino a la soberanía, a la identificación institucional y al reconocimiento posterior como Nación, como, por ejemplo, establecer nuestro Escudo Nacional.

A fin de dar autenticidad a los escritos que eran redactados se encomendó crear un sello que reemplazara el utilizado por el Virreinato, con la impronta de nuestro Escudo Nacional. Fue aplicado durante el mes de febrero de 1813 por la Asamblea, y aceptado oficialmente el 12 de marzo del mismo año a través de un decreto que ordenaba al Poder Ejecutivo usar el mismo cuño para su sello, variando solamente parte de la inscripción.

Les cupo a hombres destacados de aquellos tiempos, Don Tomás Antonio Valle e Hipólito Vieytes, presidente y secretario de la Asamblea respectivamente, el honor de rubricar el decreto oficial: "Que el Supremo Poder Ejecutivo use el mismo sello de este Cuerpo Soberano con la sola diferencia de que la inscripción del círculo sea la del Supremo Poder Ejecutivo de las Provincias Unidas del Río de La Plata".

Es por ello que el 12 de marzo se conmemora el día del Escudo Nacional Argentino.

Este mismo distintivo, aun antes de su aprobación legislativa había sido ya utilizado por el ilustre General Don Manuel Belgrano, al momento de encontrarse al mando de las tropas que tomaron parte en las luchas por nuestra emancipación.

A través del devenir temporal se fueron sucediendo diversos cambios en la fisonomía de la pieza heráldica que nos identifica hasta que, finalmente, el día 24 de abril de 1944 el Poder Ejecutivo Nacional decidió poner fin a esta situación de mutaciones emblemáticas emitiendo el decreto Nro. 10.302 por intermedio del cual se resolvió: "El Escudo Nacional será reproducción del sello usado por la Soberana Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de La Plata de 1813".

Simbología y análisis heráldico:

El Escudo Nacional presenta forma de elipse y su campo se encuentra dividido en dos partes por una línea horizontal que atraviesa la mitad del óvalo determinando dos áreas: una superior de color azul (celeste) y otra inferior de color plata (blanco). Superando el óvalo y en su cenit se ubica un sol naciente en color oro (amarillo) el cual simboliza el nacimiento de la nueva nación, y se encuentra representado con veintiún rayos flamígeros que se alternan entre rectos y ondulados. En el centro del cuerpo aparecen dos antebrazos desnudos que entrelazan dos manos derechas simbolizando la unión de los pueblos. Estas manos sostienen una pica vertical, figurativa del compromiso de defender la libertad. En la parte superior de la pica se sitúa un gorro frigio de color gules (rojo) que completa la imagen central y el cual fuera emblema de los revolucionarios franceses, que marcaron a toda una generación de dirigentes políticos de la época.

El óvalo se encuentra circundado por dos ramas de laurel las cuales simbolizan la victoria y la gloria militar obtenidas en las batallas que se libraron por la independencia nacional. Cuentan ambas ramas con veintitrés hojas en su lado interior y veinticinco hojas en su lado exterior.

Finalmente, la cinta en forma de moño dotada de los colores que ostenta la bandera nacional y que une por sus extremos a las ramas de laurel, resulta ser la expresión de los valores identificatorios de nuestra nacionalidad.

En conjunto nuestro Escudo Nacional simboliza la unión, la gloria y la libertad. Tres características propias del comienzo de la nueva nación argentina.