COMISARIO MAYOR GASTÓN PEZZUCHI: "PROFESIONALIZAR DEBE SER UN EJE"

09/06/2017

En el marco del acto conmemorativo por un nuevo aniversario de la Superintendencia de Planeamiento y Operaciones Policiales, el Comisario Mayor Gastón Pezzuchi, Jefe del Departamento de Planificación y Policiamiento Predictivo, recibió una especial distinción por sus logros personales al servicio de la Policía de la provincia de Buenos Aires. 

Gastón Pezzuchi es Licenciado en Informática; Master UNIGIS en Sistemas de Información Geográfica (Quito); Magister en Explotación de Datos y Gestión del Conocimiento (Universidad Austral); Master of Science in Geographical Information Sciencia & Systems (Austria) y actualmente se encuentra cursando el Doctorado en Administración (U.C.A.). Es docente en el Centro de Altos Estudios en Especialidades Policiales (C.A.E.E.P.); en el Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina; en la Universidad Nacional de Quilmes y en la Universidad Austral. Desde 1999 trabaja en Sistemas de Información Geográfica, Análisis Criminal, Análisis Espacial y Mapeo Criminal para la provincia de Buenos Aires. Fue consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (P.N.U.D.) y es docente y expositor en temas de Análisis Criminal y Análisis Espacial de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Estados Unidos. 

El jefe policial obtuvo, recientemente, el diploma correspondiente a la Maestría en Explotación de Datos y Gestión del Conocimiento y el del Master of Science in Geographical Information Sciencia & Systems de la Universidad de Salzburgo, Austria.

El trayecto académico del Comisario Mayor está en sintonía con la importancia que le da a la capacitación permanente la Superintendencia General de Policía de la provincia de Buenos Aires y las siguientes son algunas de sus vivencias y opiniones.



  • ¿Cómo decidió su ingreso a la Policía de la provincia de Buenos Aires?

Estudié hasta cuarto año de la Licenciatura en Física; tenía 20 o 21 años. Pero en realidad, yo quería ser piloto y me di cuenta de que existía una Dirección Aérea en la Policía. Por eso ingresé a la Institución. Apenas tenía una idea romántica de lo que era la Policía, pero nada concreto. Entré a la Escuela Vucetich en el año 1995. Cuando egresé me encontré con que la Policía era otra cosa. Trabajé un tiempo en la Escuela como instructor y poco después pasé a trabajar en lo que era la Unidad Regional La Plata. Ahí conocí lo que realmente era la Policía y me empezó a gustar. Por una inclinación natural me quedé del lado de los datos, del análisis.

  • ¿Cuáles fueron esas cosas que le gustaron?

Siempre me gustó esta idea de estar al servicio de la gente y al mismo tiempo me molestó la idea de no estar a la altura de lo que la gente espera. Viví toda mi infancia y adolescencia en la Patagonia, más precisamente de Comodoro Rivadavia, y cuando llegué a La Plata noté esa mirada sesgada que tenía el platense acerca del interior. Y lo mismo pasaba con la Policía: esa idea de que la Policía no es buena. En la práctica no es así pero ante la mirada de muchos, sí. Me gustaba, también, el compañerismo que existía entre los policías, esa ayuda que uno le brindaba a otro. Yo venía de una carrera universitaria donde uno estudia muy solo y de pronto descubrí ese compañerismo. Me gustó el trabajo y me empecé a inclinar en el tema de cómo tomar decisiones operativas, cómo elegir dónde hacer las cosas y por eso empecé a dedicarme al tema del análisis.

  • ¿Cuándo se abocó a este aspecto de la seguridad?

Tras la disolución de la Dirección de Inteligencia, hubo una convocatoria a un concurso para trabajar en análisis de datos, para la construcción de conocimientos para la gestión. A partir de ahí hice un curso de análisis de inteligencia criminal y así comencé a desempeñarme en ese área. En el año 1999 hice un curso de Análisis del Delito en Canadá y a partir de ese momento comencé a desarrollarme en lo que se llama Análisis Criminal que incluye un componente de mapas, de análisis espacial, de construcción de mapas del delito. La provincia de Buenos Aires fue la primera en construir los mapas del delito. Trabajar con este tema no fue fácil porque no había antecedentes. Fue todo un proceso que terminó de permear en la última modificación de la Ley de Seguridad. En esa Ley se obliga a tener un Centro de Procesamiento y Análisis de Información Delictiva.

  • ¿En qué consiste el trabajo que realiza desde el departamento de Planificación y Policiamiento Predictivo?

Nuestro trabajo es Planificación y Policiamiento Predictivo. Hacemos construcción de conocimientos sobre la realidad criminal en lógica de prevención. Son conocimientos que se utilizan para la prevención del delito. Cada Jefatura Departamental tiene su CEPAID que no depende administrativamente de nosotros pero sí desde lo conceptual y desde el sistema estadístico y que es el organismo asesor de cada departamental. La idea es que el análisis del delito sirva para informar la decisión, tomar decisiones en base a los datos que se obtienen; datos de máxima calidad. En esto tiene mucho que ver el uso del espacio porque la geografía es un gran enlazador de datos. La geografía tiene este fenómeno de escalas: podes ir de lo más pequeño a lo más grande. La provincia de Buenos Aires no es una isla. Lo que le pasa a Berisso repercute en Ensenada o en La Plata; hay fenómenos de vecindad. En prevención del delito pasa lo mismo: lo que vos haces bien en Mar del Plata derrama beneficios en los municipios vecinos. Analizar la información en el espacio es fundamental en el tema delictivo. Acá hacemos ese análisis. Tenemos una gran cantidad de profesionales que generan ese análisis.

  • ¿Qué importancia le asigna usted a la capacitación?

Para mí es central. Desde este lugar hemos diseñado una serie de cursos de manera presencial y virtual que se colocaron en la plataforma virtual de Policía. Ponemos mucho énfasis en el tema de la capacitación y realizamos capacitación continua. Si no te mantenés actualizado, en contacto con la gente que está haciendo las cosas, perdés la capacidad de aprender de los errores y de las buenas prácticas del otro. No podemos descuidar la profesionalización. Profesionalizar debe ser un eje. Es necesario que todos los efectivos policiales puedan acceder a estudios dentro y fuera del marco institucional, que todos tengan acceso a esas posibilidades y que quien recibió una capacitación pueda desarrollarse en ese aspecto porque no podemos descuidar la planificación de la capacitación. Quien recibe esa capacitación debe, después, devolver a la agencia policial esos conocimientos. La Policía debe aprovechar ese recurso que fomentó.

  • ¿Cuáles son los aspectos en los que se hace imperioso capacitar al personal policial?

Yo quiero un modelo a la holandesa en competencias porque es un modelo que se ajusta muy bien a la tarea policial. Es un modelo en el que en lugar de pensar en acreditaciones formales como licenciaturas se piensa en acreditar competencias básicas de la persona a lo largo de la carrera. Por ejemplo, al llegar a la jerarquía de comisario obtiene un equivalente a una licenciatura a nivel académico formal. El modelo holandés plantea cómo sería el plan de carrera, cuáles son las competencias que una persona que ingresa a la Institución ya debe traer, qué cosas necesitamos que la persona traiga y que la formación no puede darle, qué cosas les voy a dar yo con la formación. En esta línea, el modelo planea, tras el egreso, cuáles son las competencias que debe tener a los dos años de carrera y cómo continúa esa carrera, cuáles son las estrategias de formación en servicio que le doy, cómo abro las puertas a otras instancias. Esa planificación significa que se debe saber qué necesita una persona de acuerdo al lugar donde presta servicios y de qué forma se lo va acompañando durante el trascurso de los años. La formación profesional requiere una planificación y un sostenimiento en el tiempo. Las reformas educativas llevan años, requieren ser metódicos, prolijos, consistentes, cuidadosos, acompañar los procesos y asegurar la buena relación entre el estudiante y la institución para que funcione.

 

  • ¿Cuál es su mensaje para los efectivos policiales en relación a la capacitación profesional?

Estamos dando un servicio aunque a veces no sepamos a quién. Y como en todo servicio uno debe pensar siempre en mejorar. Uno lo debe hacer por satisfacción. Hay que buscar permanentemente la forma de mejorar. La capacitación siempre la veo en esa línea. Todos mis estudios son satisfacciones, me parecen interesantes y siempre hay que continuar investigando acerca de la materia que nos ocupa. No debe existir el "ya llegué".

 

 

Crédito fotos: Comunicación Institucional Policía de la provincia de Buenos Aires


Entrevista