Celebramos con gran orgullo cada 9 de julio el nacimiento de nuestra Nación como una Nación libre y soberana. Después de los hechos ocurridos en 1810 y de la conformación del primer Gobierno Patrio, junto con la necesidad de una soberanía nacional los congresales en Tucumán declararon la Independencia de las Provincias Unidas en Sudamérica.
Las provincias fueron convocadas para reunirse en Tucumán comenzando las sesiones el 24 de marzo de 1816, en la casa de doña Francisca Bazán de Laguna, actualmente conocida como la Casa Histórica de Tucumán. Por iniciativa del diputado jujeño Teodoro Sánchez de Bustamante, se discutió el proyecto de la Declaración de la Independencia, con el objetivo de pacificar y unir a todo el territorio.
Los vientos de libertad hacían eco en las palabras del General San Martín que hacía llegar su voz a través de sus cartas, expresando la necesidad de que declare la independencia, en una de ellas expresó: "Preciso es que nos llamemos independientes para que nos conozcan y respeten". Después de tres meses y medio de sesiones, al llegar el 9 de Julio de 1816 el diputado sanjuanino Francisco Narciso de Laprida realizó la pregunta que marcaría nuestra historia: "¿Queréis que las Provincias de la Unión sean una Nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli?". Todos los diputados contestaron afirmativamente. Fue entonces que entre expresiones de júbilo y patriotismo se labró el acta de la independencia.
Los hechos históricos marcan que una nueva nación asomaba para dar paso a una independencia que reafirmamos todos los días, cuando consolidamos nuestra identidad nacional, defendemos nuestra soberanía y construimos colectivamente proyectos que mejoran la calidad de vida de todos los habitantes del territorio argentino.