Una bendición es una invocación del espíritu santificador y de la protección de Dios, sobre las cosas, los lugares o las personas. Ser bendecido por Dios significa recibir cosas buenas de Él. En este sentido, podemos decir que la bendición de Dios es para todos, tanto para los creyentes como para los que no lo son, porque a todos Dios nos regala gracias y bendiciones.

Dice el Papa Francisco que las primeras páginas de la Biblia son "un continuo repetirse de bendiciones." En el libro del Génesis, en los capítulos 1 y 2, "Dios continuamente bendice la vida. Bendice a los animales (Gn. 1, 22.), bendice al hombre y a la mujer (Gn. 1, 28.), finalmente bendice el sábado, día de reposo y del disfrute de toda la creación (Gn. 2, 3.)."

El Santo Padre insiste en la idea de que "…este mundo necesita una bendición y que podemos dar la bendición y recibir la bendición. El Padre nos ama. Y todo lo que nos queda es el gozo de bendecirlo y el gozo de agradecerle y aprender de Él, a no a maldecir, sino a bendecir".

Movido por estos pensamientos, quiero implorar la bendición de Dios sobre todos los hombres y mujeres que conforman nuestra familia policial, con motivo del día de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que cada 13 de diciembre tenemos la oportunidad de celebrar.

Invoco el poder santificador de Dios sobre todos los policías que a lo largo de los 201 años de vida institucional, han dedicado su vida a cuidar y proteger a los bonaerenses; y también su poder protector sobre todos los hombres y mujeres, que cada día o cada noche, en el conurbano, en las ciudades, o en los pueblitos de nuestra Provincia, dejan sus hogares y a sus seres queridos, para ir a su destino a cumplir con esa extraordinaria vocación de servicio que la sociedad espera, y con la misión que el Estado les encomienda.

A todos esos hombres y mujeres policías, quiero reconocer en esta oración de alabanza; y destacar con gratitud: su dedicación, su entrega, su creatividad, su profesionalismo, su responsabilidad, su abnegación y su compromiso en la construcción del bien y de la paz social.

Que por intercesión de San Miguel Arcángel descienda sobre todos nuestros policías, la bendición de Dios Todopoderoso, que es Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Amén.

¡Feliz Día de la Policía de la Provincia de Buenos Aires!





Pbro. Hernán Remundini
Capellán General
Policía de la Pcia. de Bs. As.