07/12/17

Esta mañana se realizaron los actos de entrega de boinas a 196 cadetes de Caballería e Infantería, en la Plaza de Armas de cada una de estas direcciones.
El Subcoordinador General Operativo, Comisario General Marcelo Seal; el Superintendente de Planeamiento y Operaciones Policiales, Comisario General Sergio Moreno; el Superintendente de Institutos y Formación Policial, Comisario General Jorge Oscar Figini y el Director de la Escuela Juan Vucetich sede La Plata, Comisario Inspector Eduardo Ariel Ortiz fueron las autoridades presentes.
Con el minuto de silencio en honor de los fallecidos se dio inicio a la ceremonia en la Dirección Caballería, encabezada por su Director, Comisario Mayor Julio César Carlocchia. A continuación, el Capellán General de Policía, Padre Hernán Andrés Remundini procedió a la bendición de las boinas, motivo de la celebración. Posteriormente, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de boinas en la Dirección Infantería presidida por el Comisario Mayor Javier Fernando Colmenares en la que también se hizo un reconocimiento al personal herido en acto de servicio.
La Subteniente Natalia Soledad Tapia Almeyda, perteneciente al Destacamento Infantería Azul, fue herida el 13 de julio del corriente con una lesión grave de fractura de tibia y peroné. Asimismo, el 21 de septiembre también de 2017, el Jefe de Destacamento Infantería Glew Comisario Máximo Daniel Cruz fue herido en un procedimiento que le trajo como consecuencia la pérdida del globo ocular. Las distinciones entregadas destacan la labor policial de los policías heridos. El Comisario Cruz, con más de 30 años de servicio, casado y padre de un joven de 20 años y dos mujeres de 18 y 10 años de edad, se mostró profundamente emocionado por el homenaje. "Esta distinción me hace sentir querido, agasajado, contento. No la esperaba. La Policía, para mí, es todo. Entré con un ánimo de vocación muy marcado; siempre me gustó y cuando empecé a ejercer se convirtió en todo", dijo.
Al referirse al Cuerpo de Infantería, el Comisario destacó la importancia del espíritu de cuerpo: "es sentirse hermanos, ser una familia y estar pendiente uno del otro siempre; trabajamos en equipo. El espíritu de cuerpo es algo que se vive, se palpa, que emociona. Es la demostración y contención de todos mis jefes y compañeros cuando resulté herido. Es sentirme querido por el personal, por mis compañeros".
"A mis compañeros les digo que siempre se cuiden, permanezcan unidos y, si pueden serlo, que sean más unidos", finalizó.