El abuso infantil es un problema que afecta a todos los países del mundo. Por eso es que el 19 de noviembre se estableció como el Día Mundial Contra el Abuso de Niñas, Niños y Adolescentes, lo cual es una iniciativa de la Fundación de la Cumbre Mundial de la Mujer respaldada por Naciones Unidas.
Se puede identificar este tipo de abuso cuando un/a niño/a o adolescente es utilizado/a, con independencia de su voluntad o su consentimiento, como objeto sexual por una persona con la que mantiene una relación asimétrica; es decir, de desigualdad, en lo que respecta a la edad, a la madurez y al poder.
En este sentido, la Superintendencia de Políticas de Género de la Policía de la provincia de Buenos Aires reafirma su compromiso en la prevención y la protección de las infancias, ya que sostiene que esa etapa de la vida significa mucho más que eso: "es un momento para creer, soñar, imaginar y ser feliz; porque la niñez es la base de la sociedad del mañana; porque los/as niños/as merecen una vida libre de violencia y que se respeten sus derechos".
Por ello, esta Superintendencia pone el acento en la importancia de este día para que la sociedad tome conciencia y reflexione sobre la importancia de comprometerse y proteger su bienestar integral.

Se sancionó la Ley de Grooming

El 13 de noviembre pasado, la Cámara de Diputados de la Nación sancionó una Ley que establece la creación de un Programa Nacional de Prevención y Concientización del Grooming o Ciberacoso contra Niñas, Niños y Adolescentes.
Esta Ley llega en un momento trascendental puesto que durante la Pandemia las denuncias por este tipo de delito han aumentado considerablemente. El objetivo del programa es prevenir, sensibilizar y generar conciencia en la población sobre esta problemática a través del uso responsable y seguro de la tecnología.
Por eso, saber cómo funcionan sus aspectos de seguridad permite evitar muchos malos momentos.
Los delitos más frecuentes a los que se ven expuestos los usuarios de las redes son:

- Sexting: publicación de fotografías con fines "sexuales" o de "coqueteo" publicadas por los menores.

- Grooming: acciones emprendidas por un adulto para ganarse la confianza de un menor y tratar de conseguir una cita para abusar sexualmente de él, extorsionarlo o incitar al sexting, entre otras acciones.

- Ciberbullying: ciberacoso psicológico entre los menores, usando los canales sociales y de mensajería.

- Hacking: suplantación de la identidad al acceder a las cuentas o perfiles de los menores.

- Phishing: obtención de datos personales a través de web ficticias con el fin de realizar hacking sobre alguna persona.

Es de suma importancia tener en cuenta todas las variantes de abuso que los/as niños/as y adolescentes pueden sufrir -ya sea física, psicológica o virtualmente- y estar atentos a las páginas que ellos utilizan para relacionarse. De esa manera se podrá prevenir estos delitos y denunciarlos.