Se conmemora hoy 9 de noviembre el Día Nacional del Donante Voluntario y Habitual de Sangre establecido en 2004, a través de la Ley Nº 25.936, en homenaje del Dr. Luis Agote, quien en 1914 realizó la primera transfusión de sangre en nuestro país.

La importancia de la donación de sangre radica en que permanentemente hay personas que necesitan una transfusión para mejorar su salud, que solo puede obtenerse de quienes estén dispuestos a ayudar.

Para donar sangre es necesario acercarse a los centros de salud o a las colectas de sangre que se realizarán durante todo noviembre en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, concurrir con el DNI, tener entre 16 y 65 años, pesar más de 50 kilos, sentirse sano y desayunar antes de donar.

 

Como consecuencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio por Covid 19 las donaciones voluntarias de sangre se redujeron al 50%; sin embargo, es imprescindible destacar que no se corren peligros al donar sangre: se utiliza material estéril y descartable, la extracción es segura y no trae perjuicios para el donante, el volumen extraído comienza a compensarse inmediatamente después de la donación.

Asimismo, la entrevista previa es para evaluar su aptitud y está protegida por la confidencialidad entre médico y paciente. También, si alguno de los estudios posteriores a la extracción imposibilita la utilización de la sangre estudiada, se descarta y el donante es convocado para su información y derivación adecuada.