PREVENIR SALVA VIDAS
31/08/17
La Comisario Mónica Matos, egresada de la Facultad de Educación Física (U.N.L.P.) y de la Universidad Nacional Antonio Jauretche, con 53 años y cinco hijos deportistas, inició una nueva etapa en su vida cuando se recibió de Instructora y comenzó a dedicarse a dar cursos de Reanimación Cardiopulmonar (R.C.P.) y Primeros Auxilios y de Técnica universitaria en Emergencias Sanitarias y Desastres.
El primer destino policial de la profesora fue en la Escuela Vucetich para, después, convertirse en jefa de departamento en el Liceo Policial. Actualmente se desempeña en la División Capacitación, dependiente de la Dirección de Bomberos de la Superintendencia de Seguridad Siniestral, donde capacita tanto al personal policial como a la sociedad en general.
- ¿Cómo decidió dedicarse a la R.C.P.?
Como guardavidas durante 18 años vi que existe una relación muy directa entre ese trabajo y la R.C.P. Había sido voluntaria de Cruz Roja en 1982, durante la Guerra de Malvinas, por lo que tenía muchos cursos hechos. Me gustó, me interesó y me enfoqué en eso. Hice una muy buena carrera y recibí el Premio Gobierno de la provincia de Buenos Aires porque fui el mejor promedio de una Universidad Nacional, con la edad que tenía en ese momento. Le puse mucha pasión y tuve el reconocimiento de mis profesores. Hoy he vuelto a la Universidad a través de un contrato y doy clases de prácticas profesionales.
- ¿Qué le dio más satisfacciones?
Son cosas distintas porque el que es profesor hace docencia todo el tiempo, pero esto me da otro tipo de satisfacciones porque me encuentro con gente que me dice "si no me hubieras enseñado esto se me hubiera muerto mi hijo o no hubiera salvado a mi abuela". Son otro tipo de satisfacciones. Estar en Gestión de Riesgo, que también es parte de mi carrera, me permitió trabajar, por ejemplo, en la inundación de la ciudad de La Plata. Como profesora me pasó, en especial en el Liceo, ser parte de una instrucción integral porque formo a chicos. Verlos hoy como papás o que son exitosos en su carrera policial también te brinda satisfacciones.
- ¿A quiénes están dedicados sus cursos?
En el área Capacitación de la Dirección de Bomberos soy capacitadora de quien lo requiera: policías, bomberos, colegios, docentes, alumnos, scouts. En la formalidad las instituciones nos piden por nota y brindamos la capacitación de manera gratuita y oficial porque soy capacitadora del Ministerio de Salud.
- ¿Cuántas capacitaciones ha realizado?
No llevo una cuenta. Son muchísimas. El año pasado capacité a 650 empleados de la Dirección de Lotería y a 500 del Registro de las Personas. Son más de mil personas por año. Estuve capacitando durante el verano en la ExpoAgro que se realizó en Mar del Plata, en el marco del Operativo Sol, a docentes de jardines maternales, a escuelas secundarias, cuarteles de bomberos, entre otros.
- ¿Qué es lo que motiva a las instituciones a solicitar una capacitación?
En la mayoría de los casos, los medios de comunicación y las redes sociales difunden mucho la necesidad de saber qué hacer ante un ACV, un infarto u otra circunstancia. Siempre hay alguien que le recomienda a otro. La gente muere todo el tiempo; no hay un horario. Me pasó en la República de los Niños que capacité al personal del turno mañana y del turno tarde y cuando pregunté por el turno noche me dijeron "después vemos". Esto se mantuvo hasta que murió un hombre en el horario de la noche. La víctima fue un invitado a un casamiento que se realizaba en la República. Sufrió un infarto y murió delante de todos los que estaban presentes, inclusive empleados, y nadie supo qué hacer. La ambulancia tardó en llegar. A raíz de eso fui a capacitar al turno noche. La gente va tomando conciencia a raíz de estos acontecimientos. Como nos falta educación, la gente toma conciencia después de que las cosas pasan.
- ¿Cómo es la recepción de las personas que llegan obligadas a un curso de este tipo?
Me pasó con muchos empleados de organismos estatales: van obligados pero a los cinco minutos se dan cuenta de que a alguien conocido le pasó, que les puede pasar. Siempre pongo ejemplos de personas conocidas por el público en general que murieron sin poder recibir una asistencia inmediata. Como la gente los conoce y saben sus historias, estos ejemplos sirven para tomar conciencia. Siempre conocés a alguien que le pasó algo de lo que yo les voy a decir. Ojalá todas estas cosas nos pasen por un costado pero es bueno saber qué hacer. A los playeros de las estaciones de servicio les enseño también cómo hacer un torniquete porque puede pasar que les peguen un puntazo o un tiro y en tres minutos puede morir desangrada una persona.
- ¿Cuáles son las cosas que les enseña?
Reanimación Cardiopulmonar y Primeros Auxilios que abarca obstrucción de las vías aéreas, hemorragias, fracturas, síndromes coronarios agudos y accidentes cerebrovasculares, epilepsia, convulsiones. Les enseño a diferenciar por qué la gente dice "tiene un ataque de epilepsia", pero en realidad lo que se ve es una convulsión que no tiene por qué ser un ataque de epilepsia. Esto es fundamental para poder activar correctamente el sistema de emergencia. Es importante enseñar qué es lo que se debe hacer, por ejemplo, ante un dolor en el pecho. De esta forma se puede definir a dónde trasladar a una persona. Analizar los síntomas hace que traslades a un paciente al lugar en donde te puede resolver el cuadro. Si se trata de un infarto, se necesita un electrocardiograma y si tenés un ACV se necesita un tomógrafo. Y es por esto que se debe trasladar al paciente al lugar en el que se puede atender esa emergencia.
- ¿Nos puede mencionar el caso de alguna persona que haya podido salvar la vida de alguien?
Sí, una abuelita de Villa Elvira que asistió a una capacitación que di en un Centro de Fomento, se hizo promotora de salud. Un día la nieta sufrió una muerte súbita, ella le hizo R.C.P. y la trasladó el Hospital de Niños. La nena se salvó y goza de una salud impecable. La abuela le salvó la vida. Al año siguiente, cuando fui a dar otra capacitación, la mujer se acercó para agradecerme. Unos años después me la encontré en una convención de promotores de salud de toda la provincia. Ahí ella contó su experiencia. Otra vez, un empleado de un hipermercado de La Plata que había recibido capacitación en el local pudo salvar la vida de su hijo de dos años. Al llegar a su casa encontró a su nena con las vías respiratorias obstruidas porque se había tragado una bolita del hermano más grande. El nene estaba ya de color azul. El padre lo colocó en la posición que correspondía y lo golpeó hasta que la bolita fue despedida. Yo le dije que ahora tenía que enseñarle a la esposa porque él estaba 12 horas trabajando y si esto hubiera sucedido en ese lapso, el nene hubiera muerto. Una alumna de Policía, hace poco, me envió un mensaje a través de Facebook en el que me contaba que con lo que había aprendido en la capacitación pudo salvar a su bebé que se había ahogado. Esas son pequeñas satisfacciones que hacen la diferencia.
- ¿Por qué el Policía debe recibir esta capacitación?
El policía es el primero que llega a la escena. Las ambulancias suelen tardar más porque son un recurso limitado y porque hay muchas emergencias. Además, el policía muchas veces es la víctima y muchas veces mueren desangrados sin saber qué hacer. Por eso es que deben conocer estas cosas. Por ellos, primero, y por los demás, después. Hay algo que se enseña en lo que es rescatismo y primeros auxilios: primero estoy yo; si yo no estoy bien no puedo ayudar a nadie. Y hago extensiva esta capacitación a conceptos de seguridad como, por ejemplo, el uso de cinturón de seguridad. Éste es un tema en el que me responden que se pierde tiempo en sacarse el cinturón. Yo les contesto que si no se llega a esa llamada, la persona que está en problemas quizás no pueda recibir ayuda. Primero está uno mismo y después está la víctima. La vocación de servicio es muy grande pero con eso no alcanza. Falta capacitación en este tema, no sólo tras ocurrido un hecho sino también previo al hecho, desde la prevención. Y falta reciclar los conocimientos porque lo aprendido se va olvidando con el paso del tiempo. A esto hay que sumarle que quien dé la capacitación debe estar bien preparado en la materia. Creo que esto podría ser parte del reentrenamiento o de una evaluación anual que formaría parte de la calificación.
- ¿Cómo son los muñecos con los que trabaja?
Son torsos de reanimación de baja fidelidad. Se llaman así porque no son programables para representar diferentes cuadros de patologías humanas. No tienen equipamiento pero son una réplica de los torsos de un adulto y un lactante. Se llaman Pedro y Violeta.
- ¿A partir de qué edad se puede capacitar a los niños en esta materia?
En el caso de los niños se necesita una cierta edad porque, si son muy chiquitos, no tienen fuerza de compresión. De todas formas, a los más pequeños, a los niños de escuela primaria, se les puede enseñar a llamar a una ambulancia, qué hacer ante una herida, cómo reaccionar si la mamá está inconsciente, si un amigo no responde. Les enseño a reconocer los signos de alarma. La R.C.P. puede enseñarse a partir de la etapa del colegio secundario.
- ¿Qué capacitación recibe usted?
Como capacitadora del Ministerio de Salud asisto a las capacitaciones de la Dirección de Emergencias o a las Jornadas de Instructores. Además, recibo capacitación en el Hospital de El Cruce, lugar en el que me formé.
Crédito de fotos: Comunicación Institucional Policía de la provincia de Buenos Aires.